Una idea extraordinariamente creativa y original es la que tuvieron Adam Neumann y Miguel McKelvey, cuando decidieron poner en marcha WeWork allá por el año 2010. El co-working no era ninguna novedad. Muchas son las empresas que llevan años implantándolo como parte de su estrategia. Es el caso de algunas compañías del tejido empresarial de Silicon Valley, como Google y Facebook, que ya hace tiempo juntaban a los empleados de distintos apartamentos en un mismo espacio.
Algunos se pueden preguntar qué puede aportar el co-working a una empresa. Estar en contacto con otros trabajadores especialistas en otros campos crea un gran ambiente para recopilar nuevas ideas. Y no sólo eso, este estilo de trabajo puede traer grandes beneficios a las economías locales. Las instituciones y empresas tienen la posibilidad, de esta manera, de aprovechar los espacios vacíos en sus edificios, dando hogar a pequeños empresarios que están comenzando y no tienen el capital suficiente para hacerse con un espacio propio.
Basado en el co-working nace hace cinco años WeWork con la intención de crear espacios de oficinas compartidas en las que los trabajadores queden unidos como en una comunidad. Se trata de lugares donde se entra como una única persona y se pasa a formar parte de un grupo que ayuda en la redefinición del éxito gracias a la calidad de las aportaciones de otras personas que proporcionan conocimientos posiblemente muy diferentes a los de los demás. Así es como las startups se alimentan unas a otras y crean una relación donde se necesitan, tanto a la hora de tener ideas como al permitir que los pequeños empresarios sientan que pertenecen a una comunidad.
Desde entonces, WeWork no ha parado de crecer. Lo avalan las cifras. En 2015, WeWork espera triplicar su número de miembros, que aumentaría de 14.000 a 46.000. No sólo eso, la plataforma busca expandirse a más de 60 lugares repartidos por el mundo. La empresa de co-working está ya considerada como la que más crece en Nueva York. Además, posiblemente durante este año, se espera que alcance el primer puesto del ranking en Estados Unidos. Sus espacios no sólo están en América, también cuentan con oficinas en otras ciudades importantes como Londres, Tel Aviv o Ámsterdam.
Se prevé que la compañía crezca unos 150 millones de dólares a lo largo de este año. Esta cantidad permitiría que WeWork se convirtiera en una empresa con un valor de 400 millones de dólares de aquí a 2016. Pese a no ser la única firma dedicada al alquiler de espacios en oficinas, se trata probablemente de una de las más importantes. Las tendencias que se espera que se cumplan los próximos años no hacen más que mostrar un incremento en el uso del co-working. En la actualidad ya existen 5.900 operaciones para compartir oficina, un número muy alto en comparación con las 300 operaciones que se produjeron cinco años atrás, cuando se fundó WeWork.
Para aprender del funcionamiento y de la evolución de WeWork, esta próxima edición de European Ecommerce Conference contaremos con la presencia de Patrick Morselli, encargado de planificar y dirigir las operaciones de empresas en fase de crecimiento. Asimismo, Morselli está al frente de la expansión internacional de la compañía, donde ha logrado un crecimiento exponencial en más de 20 países de todo el mundo, probablemente gracias a su pasión por los idiomas y a su corazón internacional. Morselli formará parte del Keynote Program de EEC15.